Es especial.

Es diferente, no es corriente en absoluto, y eso debo aceptarlo. Pero creo que eso la hace una persona especial. Tiene un pelo precioso, de esos que si te cuidas, podrían salir en el anuncio de cualquier champú, tanto que incluso descuidarlo le sienta bien. Ojos corrientes de esos que están acostumbrados a retener las lágrimas, porque ni siquiera a solas se permite llorar. Una sonrisa increíble, de esas que siempre podrás ver en su cara. Ya puede ser la persona más feliz de este mundo, o sentirse la más desdichada que sonreirá. Es una de esas personas que se mira en el espejo, y se siente bien, al menos la mayoría de las veces. Pero no es ego, es amor propio. No necesita querer a nadie para ser feliz, con quererse a si misma le vale. Sabe que así jamás le harán daño. No tiene miedos, al menos no que tu puedas encontrar a simple vista. Es una de esas personas que se escucha, que escucha al demonio y al ángel de su cabeza, y a la vez a su corazón. Es de las que no confía demasiado pronto, aún siendo una persona bastante sociable. Es una persona a la que en ocasiones se le cae el mundo encima de tal manera, que se asusta de si podrá o no levantarlo, pero te aseguro que no te darás cuenta. O de esas que se levantan un día siendo felices, y ya está. No se preguntan el porque, simplemente disfrutan. Es una de esas personas, que se merecen todo y más, de las que se quieren.