Más allá del clásico.

A diferencia de lo que mucha gente piensa es más que veintidós chicos corriendo detrás de un balón, más que un partido al que se le da más importancia porque sus jugadores cobran más.& bueno, a parte de esos negados al fútbol, tampoco es una diversión de hora & media para acompañar con pipas & cerveza. No se trata de gritar gol como un loco, ni pegarle voces al árbitro cuando lo hace mal. Se trata de sentirlo. Puede pareceros exagerado, pero es algo así,como cuando amas.Obviamente, no hablo de que el sentimiento es el mismo, pero la intensidad es parecida. Hablo de que se te encoja el corazón cuando un delantero se acerca a la portería, o de que se paralice cuando ves el balón dentro. Se trata de quedarte sin voz & correr riesgo de romper el suelo de las voces & saltos. De, porque no decirlo, que te entren ganas de meterle dos buenas hostias a algún jugador del equipo contrario.Por la tensión, porque claro, aún así, se trata de deportividad. Que si le tienes tanto asco al mejor del equipo contrario,que sea por eso,porque sepas reconocer que es el mejor. Es algo así como sentir que el mundo no importa, durante esa hora y media, tu mundo es el campo que ves en la pantalla. No hay problemas, se te olvida todo, porque ese sentimiento del que hablaba es capaz de llegarte tan dentro,que se te olvida si es verano, o invierno. Si eres feliz, o llevas días con depresión. Solo importa ganar, o al menos, jugar bien.Sentirte orgulloso de llevar pintado el color blanco en el corazón. & es que, eso, es algo que nunca cambiará. Nací con él, & pase lo que pase, si tengo algo claro es que no se borrará. El fútbol es alegrarte días malos, & estropearte los mejores, es llegar a llorar de coraje si es necesario, porque no, no eres menos hombre, sino, sientes. No culpo a esta sociedad por no entender el fútbol, por no saber hacerlo, simplemente, comento, que es imposible explicar su significado si eres capaz de mirarlo desde el corazón.