Escuela pública, de todos, para todos.

Doy gracias por tener calefacción en clase, por tenerla baja, y poco tiempo, pero las doy. Ahora, ya que soy agradecida, estaría bien que se me escuchara. Que se nos escuchara mas bien. Estaría bien que esta sociedad se de cuenta de que somos adolescentes, no enemigos. Que queremos llegar a ser alguien en la vida, alguien mejor de lo que se es ahora. Que nos han hablando mil veces de que somos el futuro del mundo, pero no nos dejan cambiarlo. Se pretende ponernos las cosas mas difíciles, teniendo que pagar bachiller lo único que conseguiremos será menos médicos titulados, y más ministros con sueldazos sin estudios. Este es el futuro que nos espera, el que nos estáis poniendo en bandeja. Ese en el que el dinero es lo más importante, más que el tiempo, que la familia, la amistad o el amor. Un mundo fundado en billetes de cincuenta. No podemos mejorar el mundo, no si se nos pone todo tan difícil. No si no empezais por dar ejemplo, por regalar aire caliente, en vez de pizarras digitales. Por bajar el precio de libros, o conceder más becas. No, si no tenemos profesores que nos transmitan una educación, no si estamos semanas sin maestros debido a los recortes. No si nos enseñan a arreglar las cosas con violencia, a pegar palos para callar a la gente. La verdad, si este es vuestro concepto de futuro, vais por mal camino.