Hoy es martes, martes 13. 13 de marzo.

Es uno de esos días que deberías de recordar el resto de tu vida, o al menos eso pensaba hace un año. Y sin embargo, han tenido que recordármelo. Ni siquiera me acordaba de lo especial que es, o más bien que era. De ese "siempre" que un día como hoy prometimos. Y es que, como se suele decir, la confianza tarda meses en ganarse, pero minutos en perderse. Pues yo pienso, que con el cariño pasa lo mismo. La verdad es que esto no ha sido así, he tardado, bastante, pero me da miedo haberlo pasado, no guardarle nada de aprecio a alguien que significó tanto para mi. Supongo que son las consecuencias de que alguien tan sumamente importante, te falle. Aunque la verdad, no me he pasado por aquí para hablaros de él, ni mucho menos. No me gusta hablar de personas que no merecen la pena, y os aseguro que el no la merece... He venido para contar lo sorprendida que estoy de los cambios de la vida. Puede que mañana, sea un día de esos que se marcan en mi calendario mental, y que ayer, fuese un día importante. Y en realidad, esas circunstancias son las que me han llevado a no poder pararme a pensar en una bonita amistad en todo el día. Porque no puedo, no puedo parar de pensar si en realidad estoy haciendo las cosas mal. Si elegir un camino me llevará a perder al otro. Tengo miedo, quiero seguir aquí, en medio sin tener que elegir entre dos de las que ahora son de las personas más importantes de mi vida. Pero a la vez, mientras tanto, siento que tengo que avanzar, que si uno de los caminos se acerca un solo paso más hacía mi, acabaría eligiendole sin dudar. Pero antes de entrar, en los últimos tres centímetros, pararme a pensar. ¿Y si esto esta mal?Debería buscar la felicidad, como pensaba Epicuro, eso es lo que importa. Pero claro, una decisión implica abandonar otra, y cuando entra la toma de decisiones, me acobardo soy así. Creo que es por mi tendencia a estar sobreprotegida, cuando llega el momento de la verdad, de elegir sola, no se hacerlo. Entonces, cuando mi cabeza empieza a agobiarse, como ahora, e intenta encontrar una solución acabo diciéndome a mi misma "Lo que tenga que ser, será" Y esto, es lo que ha ocupado las horas y horas del día de hoy, pensar si realmente, tu sonrisa es lo que debo aceptar.