Verso acabado. Punto.

Todo cuento tiene un final, todo juego llega a la última casilla. Hay partidas más largas y cuentos menos breves. Es cierto que cuánto más tiempo pasa más nos aferramos, así que será mejor acabar de una vez. Esta es una carta de esas que nunca llegan a leerse, de las que se queman a la luz de la luna. Es una última expresión de sentimientos, la última, lo prometo. Y es que hasta aquí han llegado las sonrisas entre papeles, los abrazos entre lágrimas y la más mínima muestra de cariño. A partir de ahora, verte será mirar un desconocido, escucharte será no oír, y necesitarte... necesitarte será no ser. El error eran las despedidas, por eso he decidido que esta vez acabe sin más. Que no hace falta un 'adiós' que marque un hasta siempre. Los 'adiós' solo dan tiempo al arrepentimiento y esto es algo que es mejor no devolvernos. No más oportunidades, ni una. Pero no quiero que esto termine con sabor amargo, prefiero las lágrimas dulces. Esas que esconden algo de 'Fue bonito mientras duró'. Y es que puede que esto para ti, haya sido 'solo' una amistad. Pero puedes tener claro que desde mi punto de vista eras más que eso, eras una parte de mi vida, de mi familia, de mi. Así que decido poner fin a esto como se merece. Como se merecen las sonrisas, los abrazos, las mañanas, las tardes, los juegos, las plays, las pelis de miedo que tanto has odiado, como te mereces, o nos merecemos. Acabo con un gracias. Un gracias por haberme hecho crecer, por haberme enseñado a avanzar. Un adiós de los que aunque duelan, quieren dejar un 'te quise' como muestra de no arrepentirme jamás de haber hecho de ti de lo mejor que he tenido.